Las marcas de porteo junto con las marcas de origen, transito o llegada son la base hoy día principalmente de la prefilatelia moderna actual, pues antiguamente no se le daba la menor importancia a los “porteos” y si mucha más a las mencionadas marcas anteriormente citadas, quizás por su belleza y espectacularidad para su estudio y coleccionismo. A partir de ciertas fechas más o menos recientes, algunos grandes coleccionistas se han ocupado de ellos, unos en profundidad y otros de pasada.
Hasta el año 1706, la organización y explotación del Correo, estuvo en manos de particulares, en este año S. M. Felipe V lo incorpora a la Corona, indemnizando a sus poseedores con 868.000 maravedies, aunque al poco tiempo, por la situación de guerra, que estaba atravesando España, y por no estar bien organizado el servicio, vuelve a ser arrendado nuevamente, en esta ocasión al Marqués de Monte Sacro, y más tarde a D. Francisco de Goyeneche, que lo explotó hasta el 1º de agosto de 1716, fecha en que pasó a ser regido directamente por la Corona.
Carta fechada el 20 de marzo de 1691, circulada interiormente en Tudela.
Manuscrito en la parte inferior izquierda “Es del Real Servicio”.
En el margen superior derecho manuscrito el porteo “26”.
periodo de los Correos privados o particulares)
Antiguamente la costumbre era que el importe a pagar por el transporte de la carta lo pusiese el propio remitente en el ángulo inferior izquierdo, y así se mantuvo hasta aproximadamente 1750.
Carta circulada desde Pamplona a Corella, fechada el 24 de diciembre de 1707. En el frente, ángulo inferior izquierdo, lleva manuscrito por el propio remitente el porte a pagar, de una “ Tarja o Tarxa ” , fechada en 1707, cuando el transporte de la correspondencia estaba alquilado por el Estado a personas particulares.
Se conoce como monedas acuñadas en Navarra, y que circulaban en esta época, los Maravedíes y los Cornados, así como un gran numero de otros valores imaginarios que ya no se acuñaban, pero que se seguían empleando como moneda de uso, aunque físicamente no existieran. De ellas tenemos como mas corriente y representativa la TARJA o TARXA, equivalente a 8 maravedíes y que era el porte que pagaba una carta sencilla para circular dentro de Navarra, en la mayor parte de las cartas enviadas de un punto a otro. Se ponía en los ángulos inferiores izquierdos de las cartas, como he dicho anteriormente, manuscrito Tarja o Tarxa, cuando en realidad esta moneda no existía.
Tarifas en vigor en Navarra de 1716 a 1779
1 TARJA = 8 MARAVEDIES NAVARROS = 16 CORNADOS
(para cartas sencillas)
La organización del correo en Navarra se realiza a partir de 1717, y es cuando aparecen las primeras marcas en 1717 en Pamplona y en 1718 en Tudela.
Primera marca conocida de Pamplona en 1717.
Carta circulada de Pamplona a Tudela, por “CORREOS DEL REAL SERVICIO” manuscrito en la parte inferior izquierda, fechada el 14 de junio de 1723, llevando estampada débilmente en el anverso, la primera marca conocida de Pamplona.
Al dorso Cuño en seco, con las Armas de Navarra “ R. S.” (Real Servicio)
Es a partir de la tarifas de 1779, cuando el porte es obligatoriamente puesto en las Administraciones a mano, pues todavía no existían los de cuño. Aparecen en Pamplona en 1785 los primeros porteos de cuño y seguidamente los de Tudela. A finales del siglo, en ambos lugares desaparecen y nuevamente se ponen a mano. Es a partir de 1815con las nuevas tarifas cuando se ven nuevos cuños y ya no se interrumpirá su uso.
Carta circulada desde Pamplona a Corella, el 31 de diciembre de 1726. Igualmente tasada con una “ Tarja ”, en el ángulo inferior izquierdo, por el propio remitente, fechada en el año 1726, estando ya el correo en manos de la Corona.
La realidad es que estas marcas, repito son la base de la Historia Postal, pues son lo que hoy serian los sellos o signos de franqueo actuales de correo, siendo sustituidos voluntariamente a partir de 1850 y obligatoriamente a partir de 1856, no obstante aún se siguieron posteriormente utilizando ya de una manera mas esporádica o circunstancial.
A las cartas o misivas se las ponía una marca de origen en la estafeta de donde partían y eran porteadas generalmente en la Administración Principal de la que dependía la población de destino de las mismas, aunque no siempre era así.
Las tarifas en el periodo prefilatélico están delimitadas en función de la demarcación de salida y destino, o sea de la distancia, y a la vez, del peso de las cartas. Existían 28 demarcaciones diferentes, correspondiéndole a Navarra la número 6, y dependiendo de cual fuese su destino para la carta, pagaban una u otra tarifa en función del peso, que eso si, estaba contemplado igual para todas las demarcaciones o regiones.
Durante el siglo XVIII solamente tuvieron porteos las administraciones principales, más algunas -muy pocas- de sueldo fijo, si estaban enclavadas en lugares de cambio de valija entre una región postal y otra. (Continuará)
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